Hertz no tiene la mayor flota de autos de alquiler en Estados Unidos, pero algunos argumentarían que si puede existir una empresa de alquiler de autos icónica, Hertz podría serlo.

Los colores negro y amarillo han sido durante mucho tiempo un espectáculo familiar para innumerables viajeros que alquilan automóviles en los aeropuertos. Pero ahora, la empresa centenaria se encuentra en un tribunal de quiebras buscando protección de los acreedores, devastada por las caídas en la demanda y las fluctuaciones en el mercado de automóviles usados ​​como resultado de la pandemia de Covid-19.

Cuando golpeó la crisis, la demanda de la industria de viajes se agotó, particularmente entre los viajeros de negocios que son esenciales para el negocio de alquiler de Hertz. Pero la compañía también se vio afectada por la caída de la demanda de autos usados: Hertz obtiene dinero de la venta de los vehículos de alquiler que retira cada pocos años. Estos fondos son clave para pagar a los acreedores que poseen la deuda que Hertz usa para financiar su flota.

El doble golpe resultó demasiado para Hertz, y se declaró en quiebra el 22 de mayo, cuando no pudo realizar un pago de 400 millones de dólares a los prestamistas.

Los rivales Avis y Enterprise también sufrieron una caída en la demanda, pero ambos tuvieron mejores amortiguadores financieros. Hertz había pasado los años previos a la pandemia invirtiendo en mejorar su negocio.

Después de que la compañía se acogiera al Capítulo 11, las acciones de Hertz se desplomaron, alcanzando un mínimo de 40 centavos el 26 de mayo. Pero luego sucedió algo extraño. La acción se recuperó a más de $ 6 el 8 de junio, luego de que los inversores minoristas entraran en masa, esperando que subiera más.

En un movimiento muy inusual, Hertz intentó capitalizar el pico y anunció que planeaba ofrecer 500 millones de dólares en acciones, acciones que el propio Hertz admitió que podrían terminar sin valor. Cuando una empresa está en quiebra, los tenedores de bonos son los primeros en recibir el pago. Los accionistas son los últimos y tienen que elegir entre lo que pueda quedar. El trato se canceló más tarde después de que la SEC criticara la oferta.

Hertz está en proceso de vender más de 180,000 de su flota de aproximadamente 500,000 autos para pagar $ 650 millones a los acreedores para fines de 2020.

Los inversores dicen que las cosas parecen menos graves para Hertz que en mayo, pero los desafíos persisten. Sigue habiendo preguntas sobre cuándo se reanudarán los viajes de negocios. Si Hertz sobrevive, puede parecer una empresa diferente y tendrá que lidiar con amenazas a más largo plazo, incluidos viajes compartidos y otra nueva competencia.