Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y líder del partido de izquierdas Sumar, aboga por aumentar los impuestos a las grandes empresas españolas y a los particulares ricos para promover una economía más equitativa y orientada a la sociedad.

Durante una conferencia en Madrid, Yolanda Díaz expresó sus planes de llevar a cabo una amplia revisión del sistema español del impuesto de sociedades, con el objetivo de garantizar que las grandes empresas soporten una mayor carga fiscal, al tiempo que se reduce la presión fiscal sobre las pequeñas empresas. Afirmó su intención de aplicar estas reformas si se convierte en la nueva presidenta del Gobierno español tras las próximas elecciones previstas para el 23 de julio.

Además, Yolanda Díaz pidió un debate reflexivo y constructivo para establecer un impuesto permanente sobre las grandes fortunas. Introducido originalmente como una medida temporal por la coalición gobernante en España, formada por el partido socialista PSOE (S&D) y Unidos Podemos (La Izquierda), Díaz expresó su apoyo a que este impuesto se convierta en un elemento permanente.

Yolanda Díaz hizo hincapié en que el objetivo debe ser la equidad en la distribución de los impuestos y no simplemente subirlos o bajarlos. Destacó la necesidad de una reforma fiscal estructural e integral de la economía española, ya que el actual sistema tributario no se ajusta a la realidad social y económica. Díaz subrayó que existe un caso claro de injusticia fiscal y una obligación constitucional de abordarlo, según informaron CincoDías y EF.

Los ricos deben pagar más

Con la propuesta de reforma fiscal defendida por Yolanda Díaz y Sumar, se produciría un cambio hacia un sistema impositivo más progresivo en España. Actualmente, las pequeñas empresas tributan a un tipo del 17,5%, mientras que las grandes corporaciones disfrutan de un tipo impositivo sensiblemente inferior, del 3,8%. El principio subyacente a la reforma es que quienes poseen mayores recursos y riqueza deben contribuir en mayor medida a las finanzas del país.

Sumar, liderada por Yolanda Díaz, aboga por una reforma del sistema de recaudación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España. Según Díaz, el sistema actual, en el que el 85% de la recaudación procede de las rentas salariales, es injusto desde el punto de vista democrático. El cambio propuesto pretende solucionar este problema y promover un reparto más equitativo de la carga fiscal.

Como parte de la reforma prevista, el Gobierno actual pretende incorporar formas alternativas de fiscalidad para apoyar las transiciones verde y digital. Yolanda Díaz hizo hincapié en la importancia de incluir también la “fiscalidad feminista”, destacando la necesidad de abordar la igualdad de género y promover un enfoque más inclusivo en la reforma fiscal estructural.

Según Díaz, la reforma fiscal es sólo una de las cuatro grandes reformas imprescindibles para el país. Las otras tres reformas incluyen medidas para regular los beneficios empresariales, reducir la brecha de productividad entre la economía española y sus competidores y aplicar reformas empresariales para democratizar su funcionamiento. Estas reformas se consideran pasos cruciales para lograr un panorama económico más equitativo y competitivo en España.

Díaz expresó su preocupación por la productividad de España, que actualmente está 25 puntos por debajo de la media de la UE. Destacó la importancia de abordar esta cuestión, ya que la productividad es un motor clave del crecimiento económico y la prosperidad del país. Díaz destacó que la productividad no es sólo una estadística, sino un factor crucial para el bienestar de la nación. Las iniciativas y los debates dirigidos a mejorar la productividad se consideran esenciales para el bienestar general y el progreso de España.